INGREDIENTES:
Jara (ládano), Olíbano (incienso) de Yemen, Mirra somalí, Orris, Cedro de Atlas, Lavanda francesa, Vetiver de Java, Salvia romana, madera de Gaïac (guayaco palo), Cilantro semillas, flor de Clavel, Pimienta negra, Pomelo blanco, hoja de naranjo amargo (Petitgrain).
INCI:
Alcohol, Propanediol, Ricinus Communis Seed Oil, Boswellia Sacra Gum Extract, Commiphora Myrrha Resin Extract, Iris Germanica Root Extract, Cedrus Atlantica Wood Oli, Lavandula Angustifolia Flower Oil, Vetiveria Zizanoides Root Oil, Salvia Sclarea Flower Oil, Guaiacum Officinale Wood Oil, Coriandrum Sativum Fruit Oil, Cistus Ladaniferus Resin Extract, Dianthus Caryophyllus Flower Extract, Piper Nigrum Fruit Oil, Citrus Paradisi Peel Oil Expressed, Citrus Aurantium Amara Leaf Oil.
ALERGENOS:
Linalool, Limonene, Geraniol, Eugenol.
(Presentes de forma natural en los aceites esenciales y extractos)
Blanca Ruiz ruiz –
Este perfume es maravilloso. Ha sido mi primer perfume de Maese Pau después de haber probado el discovery set, cosa que recomiendo encarecidamente, pues todas sus composiciones son deliciosas. Muchas me han gustado, mucho, muchísimo: Damasco, Hespérides, Voc, Nao… pero ésta es con la que más me identifico. Descubrir toda la colección de Maese Pau, y tenerla en casa, es además de un lujo un placer inmenso. Os advierto que todas sientan bien y tienen algo distinto, es una colección maravillosa y el único discovery set que merece realmente la pena tener.
Ládano en concreto, al leer las notas imaginé que sería más para gustos de hombre…pero en absoluto, cualquier persona se beneficiaría de esta pócima deliciosa a la que yo personalmente me he vuelto adicta. Ládano es casi un jarabe goloso de resinas que podrías beberte y lamer en tu cuerpo. Es dulce, profunda, algo seca (como a cera de abeja), con un toque brillante por el petit grain y el pomelo, es una conjunción tan buena y singular… (como lo son todos sus perfumes) una obra maestra . Puro placer… Y sublimar el espacio en el que vuelves a encontrarte contigo, a respirar paz: serena la mente, receptivos los sentidos, ondulante la respiración y los movimientos. Es como llegar a casa esta fragancia, donde te encuentras agusto, un gusto íntimo casi secreto o prohibido. Ambivalente en estaciones y espacios, la llevo también a trabajar donde me encuentro con ella agustísimo, me acompaña en el trabajo como músico de orquesta aportándome tranquilidad, templanza, gusto y confianza; es como una identidad de fragancia que reza “puedes confiar, este es un espacio
seguro, de confort, justicia… hay serenidad y bondad en mi, así como sapiencia y conocimiento”. “Soy el remanso de tranquilidad y elegancia que llevas dentro, y además, te quiero comer, no tengo miedo a tus adentros. Porque eres sano por dentro, como el perfume, tan natural que podrías bebértelo.”